lunes, 23 de noviembre de 2015

Acompañar en el sufrimiento

"Cuando un amigo nuestro padece un gran dolor físico emocional, a veces no nos atrevemos a estar con él o, si lo visitamos, nos da miedo una comunicación sincera. Pensamos que deberíamos saber cómo aliviar su dolor, saber decirle las palabras adecuadas. Sin embargo lo que más necesita una persona que sufre es nuestra presencia. En griego, la palabra que expresa una persona que conforta es paraclete, que significa "el que viene a caminar a tu lado". Lo que aportamos al ayudar al amigo es nuestra presencia amorosa, con perspectiva.

Más que lo que hacemos o lo que decimos, lo que ayuda a una persona que sufre es cómo somos. 
El "cómo somos" está conectado con la conciencia que tengamos de nuestro propio sufrimiento y hasta dónde hayamos conseguido elaborar nuestra propia tristeza.Y, finalmente nuestra presencia amorosa depende de nuestra capacidad para reconocer y a continuación soltar nuestros temores y expectativas, permaneciendo receptivos y compasivos hacia la otra persona."


"Para morir en paz" Ed. Rigden Institut Gestalt
Christine Longaker



martes, 14 de abril de 2015

Ser Real...


"¿Que es REAL?" preguntó el conejo un día, cuando estaban acostados uno junto al otro cerca de lo orilla del cuarto, antes de que Nana llegara a limpiar el cuarto. "¿Significa tener que tener un zumbido dentro y una manija hacia afuera?"
"Real no es como estas hecho" dijo Caballo de Tela. Es una cosa que te sucede. Cuando un niño te ama por mucho tiempo, no solo para jugar, pero REALMENTE te ama, entonces te haces REAL."
"¿Y eso duele?" preguntó el conejo.
"Algunas veces," dijo Caballo de Tela, porque él era siempre sincero. "Cuando eres Real no te importa ser lastimado."
"¿Ocurrirá todo a la vez, como dar cuerda," preguntó, "o poco a poco?"
"No sucede todo a la vez," dijo Caballo de Tela. "Te conviertes. Tarda mucho tiempo. Es por eso qué no suele suceder a las personas débiles, o que tienen bordes afilados, o que deben mantenerse con mucho cuidado. Generalmente, para cuando eres Real, has perdido la mayor parte del cabello de tanto amor y tus ojos cuelgan y las articulaciones y estas muy gastado. Pero estas cosas no importan en absoluto, porque una vez que eres Real no puedes ser feo, excepto para la gente que no entiende."

Margery Williams Bianco, "El Conejo de peluche o como los juguetes se vuelven reales" 1922

miércoles, 28 de enero de 2015

La belleza del dolor

Hace ya un tiempo que me he ido encontrando con la idea de la belleza que puede existir implicita en el dolor. Lo he leído, lo he escuchado y algún tiempo le he dedicado a reflexionarlo; el concepto me resultaba dulce y en ultimas reconfortante: pensar que en medio de una situación dolorosa cabía la posibilidad de encontrase con algo bello, era la promesa de un oasis en medio del desierto.

Y ahora despues de llevar algún tiempo serpenteando las inagotables dunas puedo decir que he librado grandes peleas con la idea...que de bello nada, que al principio no se cumplio esa promesa, que por mucho que caminaba nada bello encontraba a mi paso.

Pero finalmente y despues de mucho cansancio, o gracias a él, apareció. No como una gran revelación, no como un estado permanente, no. Empezaron a aparecer pequeños momentos, fugaces encuentros, empecé a experimentar la sensacion de tener el corazón abierto de par en par, la sensación de que todo podia tocarme, todo podia llegar hasta el fondo de ese corazón adolorido, en esos momentos ese corazón era puro espacio y finalmente comprendí que probablemente esto podría ser lo bello del dolor para mi, lo bello de este dolor mio, un corazón abierto a la existencia.

Ahora entiendo desde mi experiencia, que la alegría es un corazón que comparte siendo el centro, en cambio el corazón del dolor es una llanura, un horizonte abierto donde todo y todos pueden entrar.