miércoles, 9 de enero de 2013

ABRIR EL ESPACIO SUFICIENTE

Abrir espacio para que todo pueda estar, para que todo pueda ser e incluso haber sido, los dolores, los errores, la incertidumbre, las viejas descripciones acerca de nosotros mismos, las nuevas, las que están sin clasificar, la duda, los sentimientos y pensamientos imprevistos, la enfermedad.
La lucha, el intento de arrancar de nuestra vida lo que nos nos gusta, lo que duele, lo que no "debería" estar, nos asfixia, reduce nuestro campo de observación, nos secuestra de la experiencia y sus regalos.
Cuando en nuestra vida permitimos que haya el espacio suficiente que lo incluya todo, que les permita a las situaciones sucederse una tras otra y permanecer allí con lo que se despierte, sin importar su color o textura, generando un espacio amplio donde todo puede ser y a la vez transformarse, donde hay el suficiente aire para respirar mientras duele, mientras se ríe, mientras nuestra vida se sacude. 
Esta es una buena forma de empezar a trazar el camino de la aceptación, de dar la bienvenida a una forma mas flexible de relación con nosotros mismos y con la vida. Abrir el espacio suficiente para abrazar lo que venga...y lo que ha venido.