Vivimos en el mundo de la información, todos los días, bombardean nuestros sentidos soluciones para las que aún ni siquiera tenemos problemas qué ofrecer.
Todo lo podemos consultar, encontrar la solución ideal, el libro que describe con claridad lo que nos ocurre, el especialista experimentado en situaciones como la nuestra, la estrategia exacta, la terapia precisa. Sin embargo la dificultad no está en encontrar, -hay muy buenos especialistas, demostradas investigaciones y un sin fin de estrategias-, la verdadera dificultad reside en tomar la decisión de pasar a la acción, de empezar a experimentar, de traducir la información en vida, de dar vida a la teoria en la experiencia.
Comprometerse con la exploración de la propia vida, es absolutamente válido y necesario investigar, saber, aproximarse desde la razón, pero la transformación se dá en el campo de la acción.
Experimentar, relacionarnos con nosotros, los otros y la realidad de otra forma, sólo experimentar, para así, y muy lentamente con conciencia, encontrar el propio camino de transformación.
Entonces, si ya tengo la información... ¿para cuándo la acción?
"Desde niños se nos aleja de la inteligencia natural, de manera que cuando somos adultos acabamos teniendo mucha información pero pocas experiencias. Y creo que eso es lo peor que le puede pasar a la humanidad. El intelecto acumula información, te lees tres libros y escribes el cuarto, no hace falta experimentar. Y la inteligencia natural es la que te permite sentir lo que estás viviendo, no se basa en el pasado". Guruji Sri Vast
"La intención sin acción es pura ilusión"
