miércoles, 1 de septiembre de 2010

El Camino de la Observación

Antes de siquiera proponernos gestar cambios o transformaciones en las situaciones que nos vemos implicados, o de los sentimientos y emociones que albergamos, es importante tomarse un tiempo para “Observar”.
Observar no es simplemente ver y va un poco más allá del “ser concientes de”, implica una atención conciente, libre de juicios o justificaciones acerca de nosotros mismos o de las relaciones.
Una observación desligada de lo que está bien o mal, de lo que debería o no debería ser, utilizarnos como el objeto de estudio, ¿Qué siento en tal o cual circunstancia? ¿Qué pensamientos se disparan? ¿Cómo se siente mi cuerpo? ¿Como respondo? ¿Que acciones genera en mi este contexto?.


Debemos, antes de empezar a buscar cualquier solución a aquello que nos incomoda o nos limita: una relación deteriorada, un sentimiento de dolor, la sensación de vacio, etc., dedicar un tiempo a observarnos, con una actitud compasiva, sin maltratarnos, sin recriminarnos, simplemente viendo las cosas tal cual son. Observo lo que esta situación genera en mi: ”… mi cuerpo se empieza a sentir tenso, mis pensamientos empiezan a ir mas rápido, lo observo, lo registro, se apodera de mi una gran rabia, pero al mismo tiempo siento impotencia, mis pensamientos solo se centran en defenderme, ya no estoy escuchando lo que me dicen, solo pienso en como salir de esto, en como escapar, lo observo, lo registro…”
Observar, con la conciencia y la atención puestas exclusivamente en ver lo que ocurre en mi, en la relación con los otros, con el exterior, e incluso conmigo mismo y las propias creencias.
No es necesario buscar desesperadamente afuera maestros y teorías, cuando toda la información, TODA, nos la está proporcionando a cada segundo todo nuestro ser, volver la mirada hacia nosotros y aprender a relacionarnos con lo que hay, es el mayor aprendizaje y el mas gratificante.
Sólo empieza por observar…sin intentar cambiar…observar, sin enjuiciarte… observar con una mirada dulce acerca de ti mismo, incluso puedes llegar a reírte de lo que te descubres haciendo, pensando o sintiendo…éste es el camino!

Pregunta: ¿Cómo puedo solucionar un problema que está completamente por debajo de mi nivel de conciencia?
Nisargadatta: Siendo tú mismo...observándote durante tu vida cotidiana con un interes despierto, con la intención de comprender más que de juzgar, aceptando plenamente lo que emerja, sea lo que sea, por el mero hecho de que ya está ahí.
Este es el gran trabajo de la conciencia: elimina obstáculos y libera energías por medio de la comprensión de la naturaleza de la mente. La inteligencia es la puerta de acceso a la libertad y la atención despierta es la madre de la inteligencia.
NISARGADATTA MAHARAJ, "Yo soy Eso"